...la vida rima, decía un viejo amigo, así como fluye. Y respiro tras respiro, la vida nos regresa a lugares que pensamos, jamás volveríamos. Hace casi 25 años, una tarde de invierno, abrí mis notas y declamé allí donde la piedra se pierde en las aguas del estrecho, unos versos que formaban parte de un poema mayor... Porqué lo hice...? Tal vez, fue esa necesidad de responderle a ese Cenotafio que me intrigó desde niño, en cuyo interior había una inscripción que rezaba: "Tanto he padecido, que puedo llamarme mártir"...
...y la vida rima, para estar en Puerto del Hambre en este 2018, sin olvidar aquellos versos, que transcribo a continuación:
deSobre esta piedra...... y todo volverá a repetirse, como en un sueño sin final. Pues si alguno pisó estas tierras y nada vió, tarde o temprano retornará en el tiempo, aunque sepa que más allá de la mirada nada encontrará...(En la Patagonia, Puerto del Hambre, Agosto de 1994). I .Es nehmet aberUnd giebt Gedächtniss die See,Und die Lieb’auch heftet fleissige Augen.Was bleibet aber, stiften die Dichter(Hölderlin)
Del
silencio viene quieto
Árbol
desnudo
Mar
que acoge sentidos de otra vida
El
viento susurra
nombres
no dichos de antemano
En
tanto
entierras la cruz en suelo virgen
Así
decidiendo
un camino
Con
ésta existencia
disipada
en pos de lo innombrable
A
qué vino el hombre…
Sino
en el ocaso de su mirada
Y
el estrecho se haría mar lejano
Así
se
soñara otras tierras
Que
más allá de las montañas y los mares
Cobijaría
Y
otros hijos reunidos
. II .
Se
habitaría
la
piedra en la tierra
Sobre
el coirón
Sobre
la piedra
El
hogar olvidado
Un
sol invertido
hasta
no ver terminar los días
Tal
vez la esperanza
en
cada rigor de la carne
Confundirá
los
últimos respiros
. III .
De
otro mundo
A
destino incierto
Prematuro
hallazgo
Señalando
mágicas rutas
Otros
hombres
osarían
clavar la espada
Invirtiendo
la cruz
—
Tierra adentro —
Y
de aquellos
penderían
sueños lejanos
Mientras
la sangre correría
alimentando
oscuros pensamientos
Así
trastocando
el origen
de
un mundo nuevo
Que
se negaría a sí mismo
. IV .
En
la distancia
que
traza el horizonte
Misterio
de oídas
Reflejo
de sueños imposibles
Espejo
del vivir
A
qué vino…
Cogiendo
parajes que le eran ajenos
Una
sombra correría entre paredes
hasta
descubrir otra luz
La
pérdida
desvinculó
el paisaje
Y
esta tierra
Se
haría del pasar propio
. V .
No
volvería
— el hombre
—
a
poseer lo intocable
Ni
a proteger
los
sueños que nunca tuvo
A
qué vendría otro hombre…
— en el tiempo
—
Sino
a refundar
Lo imperecedero
Lo imperecedero
. Æ .
¿Quién
relatará los encuentros de la vida?
Cuando
ensimismados en una tierra ajena
Cada
uno a su antojo cave la tumba propia
¿Quién
cantará las victorias perdidas?
Así
el
sonido fragmente:
El
azul quieto
El
azul caprichoso
de
una existencia
despedazada
por
antiguas utopías.
El
rocío sobre la hierba de madrugada
produce
extrañas sensaciones
Sólo
palpables
en
el fragor de la última lucha
Las
espadas yacen quietas
clavadas
a la tierra misma
Y
una que otra cruz
sigue
desmoronándose silenciosamente
Cuando
en secreto
se
recuerda a otros...
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